Cuando se habla de la navidad, y en particular, de los adornos navideños, múltiples objetos pueden venir a nuestra cabeza. Desde árboles navideños, hasta bolas de navidad, guirnaldas, coronas, Santa Claus y sus amigos, entre otros. Sin embargo, si tuviéramos que nombrar un adorno que encapsula cada uno de esos elementos y lo representa de manera sencilla, eficaz y elocuente frente a nuestros ojos y los de nuestros invitados, serían los amuletos quienes llevarían el maravilloso honor de portar ese estandarte.
En épocas decembrinas, es normal pensar en alternativas para modelar nuestro hogar y que adquiera un tono festivo, navideño y jovial. La familiaridad y el calor del hogar, suelen inundar no solo nuestros corazones, sino derramarse por las paredes, a fuerza de decoraciones que hacen que nuestra imaginación se exalte a niveles por encima de lo esperado.