Esta es la oración para todos los días que se reza en las novenas de navidad, esta oración trata sobre Dios, y habla del sacrificio de su único hijo para salvar a los hombres.
Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho nombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
Esta es la oración a la santísima virgen que se reza es la novena de navidad después de haber rezado la oración para todos los días y la lectura del día correspondiente, esta oración hace referencia a la virgen maría, en quien Dios deposito su confianza para que naciera Jesús.
Soberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma, y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo.
Esta es la oración a san José rezada en la novena de navidad después de haber rezado la oración a la santísima virgen, hace referencia a José, quien es el padre adoptivo de Jesús, y quien lo crio con todo el amor.
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.
Esta es la oración al niño Jesús rezada en la novena de navidad después de haber rezado la oración a San José, hace referencia a Jesús cuando apenas era un bebe.
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".
Estos son los gozos navideños que se rezan en la novena de navidad después de haber rezado las oraciones del día.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!