Guirnaldas de Navidad

Las guirnaldas son como la navidad misma. Representan el espíritu navideño y su decoración, no da lugar a otro pensamiento que no sea esa maravillosa época del año que está reflejada y caracterizada por el espíritu humano inundado de bondad, de buenos deseos y de paz y felicidad para sus congéneres.

 

A menudo, pueden ser confundidas con las bolas navideñas, y si bien es cierto que pueden sustituirlas u ocupar los mismos lugares que estas, lo cierto, es que las guirnaldas son una decoración que se destaca por encima de las demás por el simple hecho de estar hechas exclusivamente para la navidad.

 

Su forma de flor que se expande y se multiplica, incita a pensar en Diciembre, en la nieve, la música y los regalos. Además de los cantos, los abrigos y el frío que nos comina a estar en casa y en familia.

 

Su composición suele ser muy simple y a menudo, y con el afán de reciclar, suelen ser elaboradas en casa con materiales que ya no se estén utilizando para su propósito original, tales como papel, hojas, cartulina, cartón o papel maché.

 

Se les suele dar forma de pétalos o de algo lo suficientemente robusto para tolerar su propio peso, y pueden acompañar a las bolas de navidad, las estrellas, los ángeles, los renos y hasta el mismo Santa Claus en cualquier espacio de la casa.

 

Pueden guindar de un listón a través de los pasillos o inundar nuestro techo de colores colocando múltiples a lo largo y ancho de cualquier habitación. También pueden tomar formas divertidas y variopintas, como espirales o entre muchas, hacer composiciones más grandes y elaboradas como estrellas o un gran San Nicolás hecho con el ingenio y el talento de un decorador con mucho tiempo libre y muchas guirnaldas.

 

Las guirnaldas son la navidad, son perfectas para esta época del año y nunca deben faltar en nuestro catálogo navideño.